Vienen con ella.
No necesitó que me robase un Dios algun hueso de la caja torácica.
Es por si misma esencial, la hija bastarda de Lilith, la "kálida Kalima, la ansiada calma... o por el contrario el "erupto" volcán.
Rica en matices, musa de mi arte, adorable y tierna ardilla de la que nunca podré ni quiero prescindir.
Om krixis -Sexpresión.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home