martes, mayo 02, 2006



A LA TRISTEZA CUANDO ES SUFRIDA POR KALIMA
Lástima de ilusión quebrada, desgajada…
además en un lugar tan grande como el vacío cósmico.
No te "desaferres" amor mío de la realidad dura
tanto como para que no consiga asirte del tobillo
cuando te eleves como un globo.
Ese que se le escapa de la mano al desconocedor niño…
¡Que desengaño para el tierno infante,
que en su momento llegó a pensar
que aquel volátil atractivo y etéreo flotador para siempre a el pertenecería !

Desilusion se llama eso.

Sin embargo,
y por infante fortuna…
el crío espera algo:
Poseerlo, asirlo…
confundido respecto a las realidades de la física de su entorno
o no,
retiene una falsa e ilusionante esperanza.
La de disfrutar por siempre
de esa cubierta de goma henchida de helio
que de no huir
será enser monótono y aburrido
de tan su simple permanecer.

…Es… que …

verlo alejarse en tan caprichosos,
excéntricos vaivenes al azote de las corrientes…
Etéreo helio volátil y difícil presa de control alguno
a no ser herméticamente preso.
Un gas puro.

Todo lo puro es difícil de sujetar;

Por si misma la pureza es inquebrantable
salvo cuando las desagradables circunstancias
de una mala educación,
la sociedad virulenta e interesada,
la privación,
la coerción,
la desidia,
el abandono,
el aburrimiento,
los altos intereses y porcentajes,
la vacilada religiosa y política, la extorsión,
la carencia, el hambre y las guerras…
¡LA GUERRA!
las hostias en la calle, los tiros,
las drogas como negocio,
el fascismo,
la pérdida de libertades,
todo lo que dan por la tele,
las dependencias,
la información manipulada,
la ignorancia,
los necios,
así como todo lo que sea injustamente…
¡injusto!…
sublimen la autenticidad de tal gas,
nuestro elemento,
convirtiendo en sólido el su espíritu
que un día fue de insobornable originalidad.
Aunque uno mismo desaparezca
siempre algún residuo quedará.
El silencio no existe,
tu corazón no calla,
ningún organismo
consciente o inconsciente deja de trabajar,
la naturaleza es el desapercibido estimulo
que hace rotar a este motor
del que solo pueden disfrutar los vivos.
Aunque algunos ya naciesen muertos
y otros muertos en vida están.
temerosos estos
de su propio e insospechable fin
se comportan como si tal desenlace
al siguiente segundo fuese a suceder.
Morir matándose en una amargura ciega
o miope observancia
en la que solo se disfruta del entorno
si este se sitúa por accidente
lo suficientemente cerca para que lo podamos ver,
disfrutar de los momentos encontrados
sin participación activa.
proporciona menos placer
que acercarse con la pura intención
de fijarse bien moviendo
al ente que cada uno somos
aunque sea a rastras para que nos acerque voluntariamente
hacia donde la verdad se puede sentir tanto como está.
Auténtico placer
al encontrar algo de comprensión..


Om Krixis
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