DEJAOS DE...

Dejaos de…

Retiraos, mediocres de medio pelo.

Convenced a otros si se dejan

o podéis de esas burlas, 

las que a mi me quisisteis imponer.

Querido me quiero sentir,

Pero me hicisteis desistir.

De tan sublimes estupideces

que, para convencer se quedan cortas

y, por distorsionar, pierden fianza.

Desapareced ¡Oh pecados con impuesto!

Directrices motivadas por tal o cual necio.

Basadas verdades de goma

que al calor han de inflamarse,

hasta que, de repente,

perdida su dureza cede.

Tal torsión de espíritu en mi crearon

que de ello -si cabe-

sólo nació un muerto.

Describan si quieren,

aún yo sé que no pueden,

esos engaños que a mi vida,

a mi cuerpo… envejecen.

-¡No penséis! –dicen- que la pena no merece,

no penséis en los tabúes”

… que el nacer es la repesca

del sentido que hubo de existir,

vivir siendo lo que se es:

“soy”.

Quita estúpido y negro miedo,

que si alguna vez parto,

será para cubrir el camino

del que el final que resulta es: 

“llego”. 

Omm Krixis